En las ultimas semanas habiamos contactado con Leo y Juan (Spirit), y nos comprometimos en hecharles una mano. Pegamos carteles del evento y lo pregonamos a nuestros conocidos. No fue dificil, ya que vivimos en esta poblacion.
Llego el sabado 26 de Julio y todo estaba preparado en el parque central de Sant Andreu de la Barca para el recibimiento de los moteros. Desde primera hora la policia municipal ya estaba alli para prestar su colaboracion. los bikers empezaban a llegar e iban aparcando sus motos en bateria en el lateral de la N-II. No paraban de llegar mas y mas motos y la organizacion les indicaba que aparcaran en las calles adyacentes.
En el recinto del parque nos ofrecieron un almuerzo a base de pan de payes, embutido, un trozo de coca y la bebida, ademas nos obsequiaron con unas gafas de sol. Todo por los modicos 6 euros que costaba la inscripcion.
Enfrente de la carpa de las inscripciones teniamos el stand de la Asociacion de acogida de los niños de Bielorusia, donde ofrecian sus articulos de support. Al fondo un escanario y los stands de ropa, complementos, bisuteria para moteros, asi como tenderetes de diversos comercios del pueblo. La gente que entraba se mezclaba con los moteros y paseaban entre los diez puestos de stands que ofrecian gran variedad de articulos y precios.
Cuando llegaron los niños Bielorusos, se programo el paseo en moto. Los niños que quisieron se montaron en las motos de los voluntarios y les llevamos a dar una vuelta por las calles del pueblo, escoltados por la guardia urbana y haciendo sonar nuestras bocinas. La gente se asomaba a los ventanales de sus casas y nos saludaban al igual que los transeuntes. Creo que se legaron a hacer unas diez salidas.
Yo me puse una mascara de calavera con penacho y los niños se subian en mi moto tan solo para hacerse la fotografia. Fue todo muy emotivo y desde estas lineas les envio un cariñoso abrazo y un especial recuerdo a Sergio e Ines Martinez.
Sobre las 13 h, el serpenteante desfile de motos salio en ruta hacia Corbera por una carretera rural que discurre entre bosques. Se paso por Gelida, se siguio hasta Martorell y se volvio a Sant Andreu de la Barca para terminar en el punto de partida, donde nos esperaba un aperitivo que el cuerpo agradecio por la fuerza con que pegaba "el Lorenzo". En este momento repartimos la revista de LLobregat Motor entre los asistentes. Una chica me comento que la ruta casi la hizo llorar, ya que habia vivido en Martorell y despues en Sant Andreu de la Barca y la ruta paso por donde jugaba de pequeña, su escuela y diferentes sitios que le recordaron su infancia. Hoy vive en la comarca de la Selva.
Todo fue muy bien, pero todo tiene su fin y llegaron las despedidas. Hasta la proxima salida queridos amigos.
Fuente: Easyriders nº44
Texto: Big Heart
Fotos: Big Heart
