domingo, 24 de febrero de 2008

viernes, 22 de febrero de 2008

Hellride


Ves calentando el motor de tu custom, prepara la chupa, el chaleco con tu parche y directos al cine...A mediados del 2008 se va a estrenar otra película producida por Quentin Tarantino, uno de los maestros del cine actual y dirigida por Larry Bishop (antiguo compañero de correrías de Rob Reiner, y cuyo único trabajo anterior con Tarantino se remonta al 2.004 cuando actuó en ‘Kill Bill 2′). La historia, Hellride, gira alrededor de 3 personajes principales: Pistolero, The Gent y Eddie ‘Scratch’ Zero. La película va a tener acción, sangre y motos para parar un tren. Algunos de los protagonistas serán Michael Madsen, Dennis Hopper, Vinnie Jones o Eric Balfour. El film que se estrenará en el festival se Sundance, aunque abusa de un subtítulo: ‘producción de Quentin Tarantino’. A ver donde nos lleva el ‘viaje’. La historia gira en torno a Pistolero (Bishop), su hermano (Madsen) y Comanche (Balfour), tres moteros que buscan venganza contra una banda rival tras la muerte de Cherokee Kisum, la novia del primero. Tarantino de nuevo en carretera. Si arrasa en Sundance, la veremos en nuestras pantallas. Si no, suerte tendremos si pillamos una copia perdida en internet. Además de los elementos gráficos, el reparto acompaña a esta producción para transmitir ambiente de borracheras, Harley Davidson, chupas de cuero y botellas rotas sobre cabezas, entre los que destacan Michael Madsen y Dennis Hopper. ¡A ver qué tal le va a Hellride en Sundance!

jueves, 21 de febrero de 2008

Culpable o Inocente

Cuenta una antigua leyenda, que en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso, desde el primer momento buscaron a un "chivo expiatorio" para encubrir al verdadero culpable.

El hombre fue llevado a juicio, ya conociendo que tendría escasas o ninguna oportunidad de escapar al terrible veredicto: ¡LA HORCA!

El Juez, también cómplice, cuidó de dar todo el aspecto de un juicio justo y por esta razón le dijo al acusado: - "Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tu escogerás uno de ellos y será la mano de Dios la que decida tu destino"

Por supuesto, el funcionario corrupto había preparado dos papeles con la misma leyenda: "CULPABLE" y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se dio cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados.

Éste inspiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña sonrisa, escogió y agarró uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente. Sorprendidos e indignados los presentes, le reprocharon airadamente.

Pero... ¿qué hizo?... ¿Y ahora?... ¿Cómo vamos a saber el veredicto? - "Es muy sencillo" respondió el acusado, "Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos que decía el que yo escogí"

Con rezongos y disgustos mal disimulados, tuvieron que liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo. Moraleja: Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida ni de luchar hasta el último momento.


¡¡¡ SE CREATIVO !!! CUANDO TODO PAREZCA PERDIDO, USA LA IMAGINACION. En los momentos de crisis: "Sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"



Texto: Albert Einstein

miércoles, 20 de febrero de 2008

Nuevo partido politico

78 MILLONES DE EUROS puede parecer una cifra astronómica a los ojos de las personas sencillas de España, en la que una gran mayoría no conseguimos llegar a final de mes y nos las vemos negras para pagar la hipoteca.

Pues bien señores, 78 MILLONES DE EUROS es la cantidad que se van a gastar los grandes partidos en la campaña electoral para las elecciones Generales del 9 de marzo.

Toda una infraestructura para vender SU HUMO, porque cuando siempre se dice lo mismo, faltan ideas o se exponen las cosas a medias, hay que saber envolverlo bien para que el producto resulte atractivo y hasta novedoso, y en eso son expertos.

ALTERNATIVA MOTOR Y DEPORTES se encuentra justo en el lado opuesto a estos grandes partidos. Tiene grandes y buenas ideas, espectaculares y novedosos proyectos y sobre todo honestidad y verdad en todo lo que propone, PERO CARECE DE PRESUPUESTO para poderlo hacer llegar a la gente y que se sepa que hay alternativa posible.

Si los grandes partidos cuentan con 78 millones de euros, A.M.D, que solo se nutre de las cuotas de sus afiliados, y que carece de cualquier tipo de subvención o asignación pública, cuenta con un presupuesto, más o menos, de 78 EUROS para la campaña del 9 de marzo. ¡El desequilibrio presupuestario es bastante claro!

Por ello, con la verdad y sinceridad por delante, SOLICITAMOS cualquier tipo de APORTACIÓN VOLUNTARIA que nos ayude a sacar adelante este proyecto.

Hemos habilitado una cuenta para que puedas realizar tu AYUDA VOLUNTARIA, en cualquier oficina de Banesto: 0030.7120.84.0000200271

GRACIAS POR ADELANTADO.
NUESTRA LUCHA ES NUESTRA DEFENSA
WWW.AMD.ORG.ES



78 MILLONES DE EUROS puede parecer una cifra astronómica a los ojos de las personas sencillas de España, en la que una gran mayoría no conseguimos llegar a final de mes y nos las vemos negras para pagar la hipoteca.

Pues bien señores, 78 MILLONES DE EUROS es la cantidad que se van a gastar los grandes partidos en la campaña electoral para las elecciones Generales del 9 de marzo.

Toda una infraestructura para vender SU HUMO, porque cuando siempre se dice lo mismo, faltan ideas o se exponen las cosas a medias, hay que saber envolverlo bien para que el producto resulte atractivo y hasta novedoso, y en eso son expertos.

ALTERNATIVA MOTOR Y DEPORTES se encuentra justo en el lado opuesto a estos grandes partidos. Tiene grandes y buenas ideas, espectaculares y novedosos proyectos y sobre todo honestidad y verdad en todo lo que propone, PERO CARECE DE PRESUPUESTO para poderlo hacer llegar a la gente y que se sepa que hay alternativa posible.

Si los grandes partidos cuentan con 78 millones de euros, A.M.D, que solo se nutre de las cuotas de sus afiliados, y que carece de cualquier tipo de subvención o asignación pública, cuenta con un presupuesto, más o menos, de 78 EUROS para la campaña del 9 de marzo. ¡El desequilibrio presupuestario es bastante claro!

Por ello, con la verdad y sinceridad por delante, SOLICITAMOS cualquier tipo de APORTACIÓN VOLUNTARIA que nos ayude a sacar adelante este proyecto.

Hemos habilitado una cuenta para que puedas realizar tu AYUDA VOLUNTARIA, en cualquier oficina de Banesto: 0030.7120.84.0000200271

GRACIAS POR ADELANTADO.
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martes, 19 de febrero de 2008

Cal Pachi


Matinal Motera 1er Aniversario Cal Pachi, Terrassa

24 de febrero

MATINAL Motera de aniversario Bar Cal Pachi ,en la Avda de Barcelona de Terrassa ( frente al Nº 109)
BOCATAS A 1 € CERVEZAS 1€
Concierto (grupo Bandera Negra)
Excibicion baile Country
Excibicion Hip-Hop
Sorteo de regalos de colaboradores

domingo, 17 de febrero de 2008

Una de vaqueros...

Tras un apasionante reunión en el saloon de "Los Wanderers", en el poblado de Mataro City, donde disfrutamos de una pequeña reunion para tratar para hablar de nuestros temas mas importantes, tomamos la jornada del domingo con la meta de conquistar la ruta del Oeste que, según los periodicos de la zona, había sido invadido por algunas tribus indias en anteriores jornadas. Así que puestos y dispuestos, y con sus mejores galas, se lanzaron a traves de los duros caminos de las praderas zampandose entre ida y vuelta 170 kilometros, cinco guerreros expedicionarios al más puro estilo vaquero. Los cinco magníficos cabalgaron con gran estilo y notoriedad por los territorios de la gran via por donde pasaban todas las manadas, a una velocidad desbordante y en formación. Llevando a sus compañeros, la Aquila del gran Atila en sus últimos kilómetros de vida dentro de Wanderers, a la que siguieron la Daystar del King, las preciosas monturas del Presi y de Pepe y cerrando y protegiendo los flancos, Nomhar y Cio en la diligencia.
Buenas caminos y con una perfecta dirección del sargento de guardia se llegó por fin al cuartel de Ruta Al Oeste en un tris tras y con una temperatura propia de la temporada, es decir, fresquito y más de un vaquero echó a faltar unos buenos calcetines... Los cinco magníficos llegaron, vieron y triunfaron al más puro estilo vaquero. De los indios no había ni rastro, quedaba claro que sabían de nuestra llegada y habían huido cual viento del desierto, comprobamos que la horca estaba recogida, señal de que no habian reos en la prision. Jordi, Olivia, Atila, Pepe, Nomhar, Cio y King entraron en el salon, donde arrasaron con un buen plato y mostraron sus mejores dotes, mostrando con orgullo su brillante y nueva bandera. Tras un acalorado almuerzo donde reinó, como siempre, el buen humor y la camarería entre los Wanderers, se visitó la tienda donde Pepe se dejó sus eurillos en una buena compra y Atila se quedó enganchado con unas preciosa botas para montar su futuro caballo...
Evidentemente, y como siempre, se echó a faltar la presencia del General Custer para dirigir la tropa o de vaqueros como Coyote que hubiera rastreado la zona advirtiéndonos de cualquier problema en la ruta, y del resto de vaqueros (Toni, Jorderic, Emilio, Antonio, Antonio bis, Js, Peluco, José Javier...con sus respectivas cabalgaduras!!!) que con su presencia, sin duda, nuestra meta, mas que Ruta del Oeste, hubiera sido Cuartel de los Wanderers!!!
Nos vemos en la proxima conquista!!!!

Texto: Kingcreole
Fotos: Kingcreole

sábado, 16 de febrero de 2008

Por tres cochinos minutos

Por tres cochinos minutos


“A ver si consigo que me leas con atención, Fulano o como te llames. Porque hace poco me mataste a un amigo. Y digo amigo, porque lo era. De verdad. No le había visto la cara nunca, pero eso no importa. Lo era, repito.

Leía mis libros, y también esta página cada semana. Tenía 28 años, era bien parecido, deportista, corría diez kilómetros cada día. Buena pinta, sano y fuerte. Además era un tipo noble, sencillo, derecho, con sentido del honor como los de antes, con palabra, apretón de manos franco, y todo eso. Con sentido del humor, además, lo que era un regalo, un don de la existencia para quienes estaban con él. Había aprendido a disfrutar de la vida con dignidad y con decencia. Hay gente que vive noventa tacos de almanaque y nunca llega a ser tan sabia y lúcida como lo era él. Amaba el mar, como yo. Tenía una familia, una novia, unos amigos. Tenía una perra que ahora lo busca con ojos leales y tristes, moviendo el rabo esperanzada cada vez que alguien roza la puerta. Tenía un futuro. Si tú se lo hubieras permitido, habría llegado a ser un tipo de esos que hacen el mundo soportable, en vez de una cloaca sucia y oscura, a merced de irresponsables como tú.



También tenía una moto, aunque no era uno de los que van haciendo el cimbel como suicidas prematuros. Aquella mañana circulaba despacio, cerca de la playa, con el casco puesto y guardando las precauciones adecuadas. Y ése fue el momento que elegiste, maldita sea tu estampa, para salir con el coche de la gasolinera a toda velocidad, saltándote tres carriles antes de girar en dirección prohibida, a fin de ahorrarte los cien metros hasta el siguiente cambio de sentido. Llevabas a tu mujer y a tu hijo en el coche, y aun así hiciste esa pirula. Te jugaste tu vida y la de ellos por ganar tres minutos, y arrancaste de cuajo la de otro. Le diste de lleno, clac. Moto y motorista a tomar por saco. Doce días en coma, luchando entre la vida y la muerte. Y luego, ya sabes. Como esos aparatitos de las películas: la línea recta en el monitor. Piiiii. Pero no era una película, sino la vida de un joven lleno de sueños y esperanzas. Por usar un lenguaje de cine y que lo entiendas, cretino: cuando matas a alguien le quitas todo lo que tiene y todo lo que podría llegar a tener.



Por supuesto, ahora estás en la calle, tan campante. Los miserables como tú no van a la cárcel. Ignoro exactamente qué te cayó, si es que fue algo además de tres meses sin permiso de conducir. Si la gentuza de tu calaña fuera al talego cada vez que despacha a alguien, las cárceles iban a parecer el camarote de los hermanos Marx. No hay más que veros pasar al volante, inconscientes, letales, a toda leche, creyéndoos inmortales. Seguros, como fue tu caso, de que si alguien palma, será otro. Así que imagino que a estas alturas ya estarás conduciendo de nuevo, como si nada. Los jueces son comprensivos en esto, por lo general; y en cierta forma toco madera, porque la vida da muchas vueltas y nunca se sabe. Ignoro si un día seré yo quien tenga que verse ante un juez. Pero tales son las contradicciones de la vida. Además, lo mío es sólo una hipótesis: no suelo ahorrarme esos cien metros hasta el cambio de sentido, ni me salto los carriles de tres en tres, ni circulo como un majara. Lo tuyo es una realidad: estoy hablando de ti y de tu caso. No tengo toda la información, pero sí la sospecha de que, en vez de prohibirte conducir durante el resto de tu vida, o mandarte un año a trabajar, por ejemplo, al hospital de tetrapléjicos de Toledo, ayudando a gente a la que otros como tú jodieron la vida, supongo que la Justicia, benévola, habrá permitido que te redimas con el pago de una multa. Es lo que suele. Y ahora ni remordimientos tienes, ¿verdad? Parece mentira la capacidad de supervivencia y egoísmo del ser humano. Cómo nos convencemos a nosotros mismos de que la mala suerte, el destino, etcétera, tuvieron la culpa. Al final siempre resultamos asquerosamente inocentes. De todo. Y quién te ha visto y quién te ve. Quién reconocería ahora en ti al lloroso mierdecilla que se justificaba ante los guardias, desolado, frente al cuerpo tirado en el suelo, aquel día de la gasolinera. Pasa el tiempo, y nos justificamos, y si los dolores propios terminan diluyéndose en el recuerdo, para qué decir de los dolores ajenos.



Por eso escribo hoy esta página. Para recordártelo. Para contar que me arrebataste a un amigo al que nunca llegué a conocer. Para decirte que ojalá revientes. Cabrón.”

Texto: Arturo Perez Reverte
Fuente: XLSemanal

Los radares

En los últimos diez años, los de Picolandia me han puesto dos multas de tráfico, creo recordar. Nada grave: exceso de velocidad de once kilómetros por hora en vía de servicio y de veintialgo en
autovía. Las dos aforé religiosamente, sin recurrir nada, y tan amigos. El que la hace, la paga. Pero aun así, las dos veces me quedó cierta frustración rutera, pues nadie me detuvo para
identificarme. Sólo un coche entrevisto en el arcén, una mirada por el retrovisor mientras piensas «te han cazado, Arturete», y nada más. Ni flash usan ahora. Ningún guardia vestido de verde medio kilómetro más lejos, ordenándome parar y diciendo, con la mano en la visera: «Buenos días. Documentación, por favor», como mandan los cánones y la bonita tradición española. Nada. Al cabo de un mes o dos, carta oficial, etcétera. El hombre contra la máquina. Y punto.

Ahora me entero de que Tráfico va a invertir ocho millones y medio de mortadelos en nuevos radares fijos de carreteras. Y que se van a instalar –nunca lo adivinarían ustedes–, no en vías de doble sentido, donde ocurren siete de cada diez esparrames, sino en autovías y autopistas, donde la velocidad es más alta, pero el porcentaje de cebollazos más bajo. Dicho en corto: que esos ocho
kilos y medio no buscan evitar accidentes y salvar vidas, sino recaudar viruta. Que es de lo que se trata; porque una cosa es que las cifras negras de cada operación salida o llegada sean más o
menos estremecedoras, y otra que, con esto del carnet por puntos y la mayor prudencia de la peña que conduce, la Administración deje de sangrar al personal metiéndole el cinco de bastos en la pelleja.

Porque ojo. Jesucristo dijo hermanos, pero nunca dijo primos.

Faltaría más. De manera que esto de los radares fijos, y que a usted y a mí nos hagan fotos y nos enteremos un mes o dos más tarde, demuestra varias cosas, pero sobre todo una: que, demagogias y telediarios aparte, a las autoridades competentes les importa un carajo que vayamos a doscientos treinta por hora, que nos matemos en la próxima curva o que saltemos la mediana y nos llevemos por delante a una pareja de jubilados, a un viajante de comercio o a
quien sea. Lo que quieren es que la caja registradora haga cling, cling. Cualquier absoluto hijo de puta puede pasar como un rayo con el Bemeuve, poniendo en peligro la vida de todo cristo, y lo que hará el coche de tráfico emboscado o el radar fijo y maravilloso marca Toshiba, o la que tengan los radares, es hacer una foto estupenda de la matrícula del coche, que es lo que interesa: que los numeritos y letras se vean claros, para saber a qué propietario de coche adjudicársela y trincar. Pero al conductor, al fulano que en ese momento concreto es un peligro público, nadie lo para, ni lo identifica, y puede seguir quinientos o mil kilómetros adelante a la misma velocidad, hasta que se rompa la crisma o se la rompa a algún infeliz. La pasta está segura, y la cosa, resuelta. A partir de ahí, a la Administración, a Tráfico, a quien corresponda, le dará lo mismo que, si el conductor tiene medios, compre los puntos perdidos a alguna de las avispadas gestorías que los ofrecen por Internet; o si es coche puesto a nombre de una empresa, que el propietario tenga un compadre en Nueva York, Hong Kong o Nairobi, a cuyo permiso de conducir atribuirle el marrón. Y que reclamen allí.

Así que, aunque no sirva para un carajo, hoy quiero reivindicar mi derecho ciudadano a ser detenido e identificado en carretera cuando meta la gamba. Es más. Exijo que, una vez hecho el retrato de atentos al pajarito, una dotación de picoletos me corte el paso con la autoridad debida, me haga aparcar en el arcén con gesto enérgico, y tras afearme la conducta –se ha pasado varios pueblos, etcétera–, el guardia Sánchez me haga firmar la papeleta correspondiente mientras el cabo Martínez mueve la cabeza y dice, reprobador: «Debería darle vergüenza, señor Reverte». Más aún. En caso de que se me cruce el cable, y decida no parar y seguir a toda pastilla esquivando el control –que igual ese día me da por ahí–, reclamo mi derecho constitucional a ser perseguido por la Benemérita como Dios manda, con pirulos de destellos azules y sirenas de ordenanza, pi-po, pi-po, pi-po, derrapando en las curvas y todo eso, hasta ser reducido, identificado, esposado y puesto a disposición del juez Garzón, del juez Grande Marlaska o del juez
que sea. Uno paga lo que haga falta, que para eso estamos. Y más, mereciendo la multa o lo que corresponda. Pero puestos a que te la endiñen, por lo menos que sean guardias de carne y hueso, rediós. No una puta máquina.

Texto: Arturo Perez Reverte
Fuente: Muchomotor.net

Dos chicos y una moto

Es de noche y llueve desde hace unos minutos sobre la sinuosa carretera de Madrid al Escorial. Clap, clap, clap, hacen los limpiaparabrisas mientras conduzco con precaución. Es sábado por la noche, el tráfico de subida hacia la sierra es intenso, y las gotas de agua y el asfalto mojado reflejan destellos de faros. Al salir de una curva, los míos iluminan a dos chicos jóvenes montados en una motillo. Van inclinados hacia delante bajo la lluvia, con los cascos puestos y pegados al lado derecho de la carretera, mientras los coches pasan cerca, salpicándolos con turbonadas de agua. Es zona de urbanizaciones, la moto es pequeña, y al dar la luz larga confirmo que los chicos deben de tener diecisiete o dieciocho años y no van equipados para la carretera. Se trata, deduzco, de dos muchachos haciendo un trayecto corto. Seguramente viven en las cercanías y se dirigen a casa de un amigo, o a uno de los multicines o complejos recreativos próximos. El aguacero los sorprendió subiendo el puerto, y avanzan lo mejor que pueden, pegado el que va de paquete a la espalda del compañero, con la resolución insensata y valerosa de su extrema juventud. Jugándose literalmente la vida a las diez de la noche, a oscuras en una carretera, bajo la lluvia, para llegar a tiempo a la cita con los compañeros de clase, la pandilla de amigos –palabra mágica– o el par de chicas con las que están citados en la hamburguesería o el cine. Y mientras, disponiéndome a adelantarlos, pongo el intermitente a la izquierda para advertir de su presencia a los coches que vienen detrás de mí, pienso que no me gustaría ser hoy la madre o el padre que vieron salir a esos chicos de casa, oyeron el tubo de escape de la moto alejándose, y ahora escuchan golpear la lluvia en los cristales.

Sin duda me hago viejo, pienso. Demasiado. Por alguna extraña razón, esos dos muchachos en la motillo, tozudamente inclinados hacia delante bajo la lluvia, me remueven los adentros. Hace demasiado tiempo que dejé atrás líneas de sombra y demás parafernalia moza; pero aún recuerdo lo que puede sentirse a lomos de una moto que avanza trazando curvas en la oscuridad, impulsado, como esa pareja de frágiles jinetes nocturnos, por la amistad, el amor, el deseo de aventura, la irreflexiva osadía de la juventud firme, arriesgada, segura. Y es noche de sábado, nada menos. El tiempo que hay por delante está preñado de promesas. No hay lluvia, ni carretera negra, ni turbonadas de agua pulverizada al paso de coches indiferentes que enfríe el entusiasmo de dos jóvenes de diecipocos años que cabalgan resueltos a zambullirse expectantes, gozosos, en cuanto los aguarda. En la plena vida. Tal vez, mientras la lluvia azota las viseras bajadas de sus cascos y el agua les empapa cazadoras y pantalones, presienten la música que oirán dentro de un rato, oyen la risa leal de los amigos, ven ante sí los ojos de muchachas que esta noche los mirarán a los ojos para confirmarles que el mundo es un lugar maravilloso. Quizá porque van al encuentro de todo eso los dos chicos siguen adelante sin arredrarse, con su pequeña moto. Son jóvenes, sufridos, valientes. Y se creen eternos. Inmortales.

Mientras paso a su lado, adelantándolos entre turbonadas de lluvia, los miro de soslayo y les deseo suerte. Ojalá, pareja de impávidos pardillos, lleguéis sanos y salvos allí a donde os dirijáis, y el calor de los amigos os seque las ropas mojadas, la piel fría y las manos heladas. Que valga la pena lo que estáis pasando. Que la hamburguesa esté en su punto, la cocacola lo bastante fría, las palomitas crujan, la película sea tan buena como os dijeron, la chica sonría como esperáis y se deje besar esta noche por fin, o bien os acometa y bese ella, que tanto monta. Que podáis volver a casa sobre un asfalto seco y con la gasolina suficiente para que la motillo no os deje tirados, y que los padres que ahora miran angustiados el reloj sientan el inmenso alivio de oír abrirse la puerta de la calle o vuestros pasos en el pasillo al regresar. Que todo eso os pertenezca para siempre, y que esta valerosa determinación, dos muchachos solos en la noche subiendo un puerto peligroso, inclinados tenazmente bajo la lluvia, no os abandone nunca en otras carreteras. Amén.

Con tales pensamientos termino de adelantar, pongo el intermitente a la derecha y sigo adelante mientras queda atrás, en el retrovisor, el faro solitario de la pequeña moto. Dos chicos irresponsables, tontos y valientes, me digo perdiéndolos de vista. Ojalá lleguen a donde van. Ojalá lleguen todos.


Autor: Arturo Perez Reverte
Fuente: XLSemanal

El origen de Honda

Una Chispa Detonante

Cautivado por el rugir de los motores, enganchado al poder de la combustión, Soichiro Honda nació para crear vehículos incluso antes de poder conducirlos. Lo llevaba en la sangre.

Nacido en Noviembre de 1906 y tercer hijo de un herrero, el interés de Soichiro Honda en las máquinas comenzó mientras ayudaba a su padre a reparar y mantener las bicicletas. Pero es en un momento de su niñez cuando se enganchó sin remedio y para siempre a todo lo largo de su ilustre carrera que hizo de Honda lo que es hoy – en un encuentro ocasional con un motor de combustión. En su camino hacia la ciudad, siendo un chaval, Soichiro oyó el inconfundible sonido de un coche – un raro encuentro a principios del siglo XX en Japón. Mientras otros lo miraban, confundidos y asustados por el ruido, el chaval, simplemente, se volvió y corrió tras él, "Me volví y alcanzarlo fue lo más importante del mundo para mí?, dijo más tarde. "No podía entender como se movía por sus propios medios. Sin saber el porqué, me encontré persiguiéndolo por la carretera, corriendo tan rápido como podía?.

Con los conocimientos de ingeniería y mecánica adquiridos gracias su padre, en 1937, Soichiro inauguró una fábrica de segmentos de pistón y comenzó a estudiar metalurgia. En 1946, la antesala de la II Guerra Mundial, vendió su negocio para fundar el Honda Technical Research Institute (Instituto Honda de Investigaciones Técnicas). Considerando la necesidad imperiosa de transporte básico en un Japón desgarrado por la guerra, juntó un equipo de personas imbuidas por las mismas ideas y en 1948 estableció Honda Motor Co. Ahora estaba a punto de comenzar su auténtica tarea.

Durante los años 50, Soichiro produjo gran cantidad de innovadores diseños que hicieron de Honda el líder mundial en la ingeniería de motocicletas. Inspirado por las carreras del TT de la Isla de Man (Tourist Trophy), cuando visitó Europa por primera vez en 1954, Soichiro se puso como meta triunfar en las carreras, sabiendo que esto podría beneficiar en gran medida a Honda y su excelente ingeniería. Cuando se retiró en 1973 dejó la compañía en las capaces manos de Kiyoshi Kawashima. Entonces, Soichiro, se dedicó totalmente a la Fundación Honda, buscando la armonía entre la tecnología y el medio ambiente. Habiendo cumplido incontables sueños a lo largo de medio siglo, aquel joven, todavía encantado por su primer encuentro con un vehículo a motor en aquellas calles polvorientas, murió en 1991.

El Poder de los Sueños

Fundada en un Japón todavía devastado por los destrozos de la guerra, la fenomenal expansión mundial de Honda comenzó en 1959, irónicamente, el mismo año en que la compañía participó por primera vez en el TT de la Isla de Man, alcanzando la 6ª plaza en su primera aparición. Una afortunada combinación de sucesos que simbolizan el amor de Honda por la bandera ajedrezada. Comprendiendo que el éxito en competición sería la llave hacia las ventas mundiales, Soichiro Honda decidió con determinación igualar y superar los más altos estándares de la ingeniería. La primera victoria de Honda en el TT se logró en 1961, cuando alcanzó las tres primeras plazas tanto en la categoría de 125 como en la de 250cc, dando lugar al comienzo de un período de masiva y ambiciosa expansión que lograría transformar el mundo motociclista.

En Europa, la fabricación empezó en Bélgica, en 1963, con la producción de scooters en las instalaciones de Honda Benelux. Honda también inauguró más centros, en Francia y en UK, y creó la Asian Honda Motor Co. en Tailandia. En 1969, Honda lanzó su moto deportiva más innovadora hasta el momento, la CB750 de 4 cilindros – un hito en la historia del diseño de motocicletas. Para 1970, la gama de motocicletas Honda lo abarcaba todo, desde scooters a superbikes, e implantaba instalaciones de producción local en regiones como Brasil y Méjico; Pronto logró Honda cubrir las demandas de todo el mundo. En 1978, se fundó Honda Europe en Bélgica, ofreciendo a Honda el trampolín perfecto para lanzarse al mercado Europeo. Los años 70 también trajeron nuevas conquistas en motocross, resistencia y trial. Una impecable temporada de carreras fue testigo de como Honda se hacía con el título de 500cc en 1983, y lentamente pero con seguridad obtenía la supremacía total en los Grandes Premios.

Honda fabrica ahora motocicletas en 28 localizaciones, en 21 países, Con cuatro divisiones mundiales principales – Japón, América, Asia y Europa – la producción de motocicletas ha superado recientemente la increíble cifra de 150 millones de unidades. Después de más de 50 años de progresión y expansión perfectas, el espíritu de innovación es más fuerte que nunca, diseñando y construyendo cada moto con la misma pasión y convicción que cuando Soichiro creó la Dream de dos tiempos en 1949.

Fuente: Shadow Custom Club

domingo, 10 de febrero de 2008

viernes, 8 de febrero de 2008

domingo, 3 de febrero de 2008

Barcelona

Homenaje a los desaparecidos

En Ucrania han querido rendir homenaje a los moteros fallecidos en las carreteras, no solo de ese país sino de todo el mundo, desde que se inventó la motocicleta.

Para ello han levantado un monumento al “motorista desconocido” que podría convertirse en un Santuario donde cientos de personas de diferentes países podrían ir a recordar a sus compañeros perdidos.

Y como hacer ahora para encontrarlos, como revivirlos, como despertarlos.

Como explicarle al mundo que fueron miles de almas sepultadas, millones de ideas perdidas, un mundo entero de voces calladas. Como hacer que vuelvan a reir, a soñar, a vivir esas tantas personas que fueron arrastradas a la perdición que es sobrevivirle a alguien querido.


Como hacer para seguir después de tantos golpes, de tantas caídas, de tantos engaños.

Pedimos respuestas hoy ante tantas caretas inmundas, a tantas mentiras, a tanta indiferencia. Pedimos respuestas a tanta muerte, a tanta traición sin condena, a tanto dolor.

Pedimos recuerdo a tantas almas caídas, a tantos corazones que continúan heridos, a tantas personas sepultadas bajo el infinito manto de la eterna mentira en la que vivimos…

Pedimos memoria para ellos, pedimos paz para sus seres amados, olvido a los represores, muerte a los traidores, pedimos una solución, una forma de despertarlos… pero… como despertarlos, como revivirlos. Como hacer que vuelvan a respirar. Son hijos del silencio, hijos del dolor, hijos de la injusticia, hijos de nuestra patria… nuestros hijos…

Homenaje a los desaparecidos.

Fuente: Internet
Texto: Jordy