Debemos tener cuidado con el líquido de frenos ya que es corrosivo con pinturas, gomas y plásticos, e irritante para nuestra piel, por lo que para manipularlo usaremos guantes de látex con cuidado de que no nos salpique a los ojos. Al terminar enjuagaremos bien con agua las superficies donde haya podido caer. Es importante usar el tipo indicado por el fabricante, que viene indicado en la tapa del depósito (DOT3, DOT4, etc.), evitando mezclar diferentes tipos o marcas y sobre todo no uséis líquidos de frenos de envases que lleven mucho tiempo abiertos, ni lo que os haya sobrado de otras veces ya que el contacto con la humedad o el aire hacen que el líquido de frenos pierda sus propiedades rápidamente.
Es fácil, solo necesitaremos un destornillador, una llave fija, un tubo transparente flexible de igual diámetro interior que el de la boca de la válvula de sangrado de la pinza, un recipiente y líquido de frenos nuevo, así que manos a la obra. Como siempre recordaros que visitéis los “Puntos Limpios” para deshaceros del líquido de frenos usado ya que éste es muy contaminante.
Primero tendremos que quitar la tapa del depósito del líquido de frenos, normalmente sujeta por dos tornillos con cabeza de estrella. Antes habremos limpiado el polvo o suciedad de sus alrededores para evitar que caiga en su interior.
Paso 2
Con la tapa deberá salir también el diafragma de goma que hace las veces de junta de sellado. Aquí fijaos en el aspecto y color del líquido viejo (oscuro) para poder luego diferenciarlo del nuevo.
Paso 3
Con una jeringuilla extraeremos el líquido del depósito, como también los posos o restos sólidos para evitar que pasen al circuito, y limpiaremos las paredes del depósito con un trapo limpio.
Paso 4
Ahora rellenaremos el depósito de la bomba con líquido de frenos nuevo. Observaremos que el color es más claro y procuraremos no agitarlo para que no se mezcle el antiguo con el nuevo. A partir de aquí se trata de vaciar el líquido viejo y dejar que el nuevo ocupe su lugar.
Paso 5
Localizaremos en la pinza de freno la válvula de sangrado y le quitaremos el tapón de goma que sella su boquilla. En la foto vemos una pinza trasera, pero el proceso a seguir es idéntico para el freno delantero.
Paso 6
Insertaremos el tubo transparente en la boquilla arqueándolo hacia arriba para poder ver el líquido y las burbujas de aire que haya en él. En el otro extremo del tubo situaremos un recipiente en el que recogeremos el líquido viejo. Introduciremos la llave fija (o de estrella en la fotografía) en la tuerca de la válvula de sangrado.
Paso 7
Ahora bombearemos el líquido hacia fuera por el tubo repitiendo las veces necesarias esta secuencia: accionar pedal (o maneta), aflojar un cuarto de vuelta la válvula (notarás como el pedal o la maneta tiene menos resistencia y llegarás al final de su recorrido), apretar válvula y soltar pedal (o maneta). Vigilad en cada secuencia que el depósito no se vacíe ya que entraría aire al circuito, si es así rellenadlo.
Paso 8
La secuencia terminará cuando no parezca el líquido nuevo sin burbujas de aire en el tubo transparente. Ahora enjuagad con agua las partes impregnadas de líquido de freno y comprobad que el tacto del pedal o maneta no sea esponjoso, y a rodar…
Texto y Fotos: Fortunato J. Sanz / Felipe García
Ilustración: Pedro Freire
Fuente: motos.net
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