viernes, 28 de agosto de 2009

Lavado de la moto

Lavado de la moto: Higiene mecánica

11/08/2009 - Reportaje A diario dedicamos un tiempo a nuestra higiene, pero muchas veces nos olvidamos de la de nuestra moto con la misma excusa: “No tengo tiempo” o “No tengo medios”. El problema del tiempo se arregla con un poco de organización, porque si la suciedad se acumula, puede complicarse en una avería mecánica que nos dejará tirados en el peor momento (podría ser una de las leyes de Murphy), o sea, que más vale prevenir que curar. Lo de los medios es otro asunto, puedes recurrir a talleres especializados que te hacen un lavado concienzudo a un precio razonable, los autolavados en gasolineras, o hacerlo tú mismo.
En este reportaje os mostramos cómo lo hacen en Master Bike Services. Si bien ellos disponen de equipos especializados para dejar tu moto como los “chorros del oro”, con sprays domésticos de limpieza, desengrasante, lavavajillas y una manguera es suficiente para hacer un trabajo casi profesional.
Antes de empezar deberás preparar el detergente y el desengrasante. Para el primero puedes recurrir a un lavavajillas doméstico concentrado diluyéndolo con agua en gran proporción: dos o tres tapones en un cubo con agua tibia. Para el segundo, puedes adquirir un desengrasante en aplicador listo para usar, o diluir un producto industrial que también llega muy concentrado (a un 60:1).
Busca algo de tiempo y no lo abandones. Tú moto y tu ropa te lo agradecerán.



Paso 1
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Que no se te olvide taponar la salida del escape. Muy importante para evitar que entre en su interior agua.







Paso 2
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Algunas piezas de la moto es mejor no lavarlas. Las alforjas de cuero, por ejemplo, las protegeremos envolviéndolas en plástico.






Paso 3
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Comenzaremos por el desengresante. En la foto se emplea un pulverizador al que muy pocos tendréis acceso. Con un spray aplicador conseguiréis un efecto parecido. Debéis espolvorear este producto sobre zonas concretas como transmisiones, motor y suspensiones.





Paso 4
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Con una brocha aplicaremos el desengrasante en zonas más inaccesibles: aleteado de los cilindros o el interior de los amortiguadores.






Paso 5
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Lo dejaremos que actúe el desengrasante durante unos minutos y lavaremos la moto con agua tibia. Si utilizas una manguera no le des demasiada presión al agua, si usas una lanza (tipo Karcher o autolavados) distancia el extremo de la superficie de la moto al menos un metro.






Paso 6
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Ahora enjabonaremos la moto con el detergente diluido que hemos preparado al principio. Para ello usaremos una esponja suave, casi sin frotar.









Paso 7
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El mismo procedimiento para enjabonar con los parabrisas y cromados. Estas partes son mucho más delicadas y con más motivo se evitará frotar.








Paso 8
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De nuevo aclararemos la moto hasta que quede impecable. Si hay alguna mancha que no se va repetiremos el ciclo enjabonar/aclarar las veces que sea necesario hasta que lo eliminemos; insistimos: nunca se debe frotar.





Paso 9
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Para el secado viene bien el aire comprimido aplicándolo a distancia, como con la lanza del aclarado. Empezaremos el secado por lo más delicado: relojes, interruptores...







Paso 10
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El remate final –o único si no disponemos de aire comprimido- es secar bien la moto con una gamuza de piel o un paño de algodón.







Paso 11
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Para los tapizados y cristales de los relojes viene bien un multiusos doméstico (tipo Centella). Ya podemos volver a presumir de moto.








Paso 12
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El desengrasante –como su propio nombre indica- se lleva muy mal con la grasa y puede afectar a una falta de lubricación. No olvides aplicar un spray de cadenas.





Texto y Fotos: Fortunato J. Sanz
Agradecimientos: Faster Bike Services
Ilustración: Pedro Freire

Reportaje extraido de: motosnet.com

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