domingo, 11 de noviembre de 2007

Para el invierno

Conducir en moto en invierno aumenta considerablemente la sensación de frío, algo que desanima a muchos moteros a viajar mediante este medio de transporte en los meses más gélidos. Además de molesto, el frío puede incluso provocar accidentes, ya que ralentiza la reacción ante un imprevisto y la falta de tacto en las manos hace que los mandos se accionen de manera más brusca. No obstante, todo esto no debe impedir viajar en moto; basta con tomar todas las precauciones necesarias para desplazarse de una manera segura y agradable.

El primer consejo para que la sensación de frío no aumente más de lo necesario es moderar la velocidad. Para evitar un entumecimiento del cuerpo que derive en movimientos bruscos, conviene detenerse a menudo para realizar pequeños estiramientos. También tomar alguna bebida caliente. No obstante, lo más importante es proveerse de la vestimenta adecuada, desde la cabeza a los pies:

- El casco más adecuado es el integral, para proteger más la cara. Si con el casco no es suficiente, conviene conseguir un sotocascos en forma de pasamontañas. Los hay que cubren también el pecho. También se comercializan accesorios para el casco como máscaras y pañuelos.

- La clásica cazadora de cuero puede ser suficiente para no coger frío. El chubasquero y otras prendas sintéticas, en cambio, deben ponerse siempre sobre la ropa de algodón para evitar calarnos de sudor frío. La apuesta más segura, sin duda, son las prendas más innovadoras tipo Gore-Tex. Estos tejidos son transpirables, impermeables, ligeros y los que mejor conservan el calor del cuerpo. Su único inconveniente es que hay que dedicar cierto tiempo a su mantenimiento, porque son sensibles al calor y precisan unos cuidados especiales a la hora de lavarlos.

- Las manos son una de las zonas que más hay que cuidar para evitar enfriamientos que entorpezcan la conducción. Por ello, resulta imprescindible hacerse con unos buenos guantes, resistentes, impermeables y transpirables. Si son de algún material térmico mucho mejor. En climas extremos, se pueden instalar puños calientes, cuyo precio mínimo es de 60 euros. En algunos foros de motociclismo se explica como elaborar unos artesanos, aunque si no se hace adecuadamente puede ocasionar descargas.

- Para proteger las piernas, se puede recurrir a los “motardos”, unos cubrepantalones para motoristas. Se trata de un accesorio muy novedoso, original de España, cuyo uso se está empezando a generalizar por todo el mundo con mucho éxito.

- Por último, hay que proteger los pies al máximo, porque es la zona que antes se suele congelar. Conviene optar por calcetines de lana y botas altas, acolchadas e impermeables. Las botas de monte tipo Gore-Tex son una buena opción. También se pueden utilizar plantillas térmicas, que se calientan gracias a una pequeña batería.

Vía | consumer.es EROSKI

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