Navarro (DGT) pide que no haya "excepciones"

Navarro (DGT) pide que no haya "excepciones" al sancionar a los conductores que superen los 80 km/h en Barcelona

BARCELONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director general de Tráfico, Pere Navarro, opinó hoy que no hay que establecer "excepciones" al sancionar a los conductores que superen los 80 kilómetros por hora en el área de Barcelona, después de que el 1 de enero entre en vigor oficialmente esta medida de carácter medioambiental.

En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, el responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT) dijo que si alguien supera en 80 kilómetros por hora el límite máximo en vía rápida puede ser condenado a pena de prisión, independientemente de que el límite establecido sea de 80 o 120 como ocurre en la mayoría de autopistas.

Para Navarro, "las excepciones matan las normas", por lo que "lo que marca la señal, la limitación de velocidad, se pone con todas las consecuencias".

Sin embargo, tras el endurecimiento del Código Penal para los infractores de tráfico, Navarro no prevé que haya un aumento "espectacular" de la población reclusa ni de la carga de trabajo en los juzgados.

"No se pretende que nadie vaya a prisión; todo acaba con los trabajos en beneficio de la comunidad, una multa o una prohibición de conducir durante cierto tiempo", explicó Navarro. No obstante, añadió que "si uno es reincidente, si continúa y persevera, al final no queda más remedio" que ordenar la cárcel, siempre con "vocación preventiva y disuasiva".

EL 'CAT' EN LAS MATRÍCULAS.

Por otra parte, Navarro criticó la actitud de los partidos catalanes en la demanda de la inclusión del símbolo 'CAT' en las matrículas de los vehículos, como existe en buena parte de los países europeos. "No lo hemos llevado bien desde Catalunya", dijo, ya que se tendría que haber hablado con todos los partidos políticos y las otras comunidades para convertirlos en "aliados".

En este sentido, defendió que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no haya actuado. "No se puede colocar la pelota encima de la mesa del ministro y desentenderse de ella", señaló. "El trabajo, quien lo quiere tiene que hacerlo", aseveró. Para él, la idea es "buena", pero "no se ha gestionado bien".